LA MORALIDAD
Escribe: Egly Colina Marín
En el perpetuo fluir del universo, nada es y todo deviene, según Heráclito efesio.
Todo lo humano vive en eterno moviento, podríamos compararlo con nuestro universo. Si hablamos del significado de la palabra experiencia, entonces observamos, la renovación de conceptos, normas y valores.
Las fuerzas morales son plásticas, multiformes como las instituciones y las costumbres, es decir, no son tangibles (no se pueden ver o palpar) pero, se sienten. Le dan fortaleza al individuo, al predicador, al mártir, al filósofo, al poeta, al sabio, al utopista. Son un tribunal que transmite al futuro lo mejor del presente, lo que embellece y dignifica la vida.
El imperio de la moral es superior a la coacción y la violencia; le temen los tiranos, los poderosos. Su firmeza vence tarde o temprano a la Injusticia, PRINCIPAL CONTAMINANTE SOCIAL(José Ingenieros).
El hombre que atesora sus fuerzas morales adquiere valor, sentimiento del deber que condiciona su dignidad. Piensa como debe, dice como siente, obra como quiere.
CONCLUYENDO: la moral es intrínseca a la persona y de ella depende su comportamiento externo. Solo el valor moral puede sostener a los que impenden la vida por su arte o por su doctrina, ascendiendo al heroismo.
Todo lo humano vive en eterno moviento, podríamos compararlo con nuestro universo. Si hablamos del significado de la palabra experiencia, entonces observamos, la renovación de conceptos, normas y valores.
Las fuerzas morales son plásticas, multiformes como las instituciones y las costumbres, es decir, no son tangibles (no se pueden ver o palpar) pero, se sienten. Le dan fortaleza al individuo, al predicador, al mártir, al filósofo, al poeta, al sabio, al utopista. Son un tribunal que transmite al futuro lo mejor del presente, lo que embellece y dignifica la vida.
El imperio de la moral es superior a la coacción y la violencia; le temen los tiranos, los poderosos. Su firmeza vence tarde o temprano a la Injusticia, PRINCIPAL CONTAMINANTE SOCIAL(José Ingenieros).
El hombre que atesora sus fuerzas morales adquiere valor, sentimiento del deber que condiciona su dignidad. Piensa como debe, dice como siente, obra como quiere.
CONCLUYENDO: la moral es intrínseca a la persona y de ella depende su comportamiento externo. Solo el valor moral puede sostener a los que impenden la vida por su arte o por su doctrina, ascendiendo al heroismo.
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