domingo, 6 de octubre de 2013

DE LA EDUCACIÓN



DE LA EDUCACIÓN
ESCRIBE: EGLY COLINA MARÍN

Educación es el arte de capacitar al hombre para la vida en sociedad.
Educar al hombre significa ubicarlo en condiciones de ser útil a la sociedad, adquiriendo hábitos de trabajo, aplicables a la producción económica, científica, estética o moral.
Para que la educación sea posible, es necesario que sea integral, es decir, un proceso concurrente  de energías físicas, morales e intelectuales. Debe proveerse al estudiante de un basamento general indispensable, ya que toda especialización sin la base general, es tanto ineficiente e inútil como nociva. Como MAESTROS debemos enseñar todo aquello que pueda tener utilidad, sin menoscabo de que la vocación haga más tarde profundizar una carrera particular de estudio, porque muchas veces el estudiante o iniciado, desconoce sus verdaderas capacidades.

En una palabra: educar para la vida, recordando la inmensa responsabilidad que tenemos con nuestro país, VENEZUELA y con nuestra conciencia. Todo lo que el hombre puede aprender, debe enseñársele, sin límites de cantidad o calidad de enseñanza ya que tanto más útil resulta a la sociedad.

Siempre he creído en el AMOR como un instrumento para realizar tareas, simples o complejas, porque con ese elemento, y de esta manera, lograremos una integración al trabajo y los resultados serán propicios. La educación será más eficiente cuando se respeten las inclinaciones o aptitudes en los niños y, hasta en la misma universidad, porque hay que enseñarlos a tener conciencia del valor de lo que se hace. NO ES HACERLO, SINO CÓMO SE HACE.

En los tiempos pasados educar era sinónimo de domar, ahora y en el futuro será abrir los espacios a cada persona respetando las diferencias y aprovechando las desigualdades naturales. Solo así, estaremos contribuyendo a construir un mejor país.








viernes, 4 de octubre de 2013

EL HOMBRE JUSTO

EL HOMBRE JUSTO REHUSA COMPLICIDAD CON EL MAL
Escribe: Egly Colina Marín

EL HOMBRE JUSTO se niega rendir homenaje a los falsos valores . Todo privilegio inmerecido le parece una inmoralidad. Todas estas afirmaciones  son una reconocimiento a los valores reales. Ama al virtuoso, al trabajador, al que mejora con su esfuerzo, las condiciones de vida a sus semejantes. Al que estudia y eleva su personalidad en ello.

Se requiere de una gran firmeza para ser una persona justa. EL DÉBIL PUEDE SER CARITATIVO, pero no sabe ser justo. La caridad se contrapone a la justicia, porque ésta es la equidad, no la dádiva. La justicia no es ocultar las lacras sociales, es SUPRIMIRLAS.

El hombre justo quiere que desaparezcan el favor y la caridad porque son dos elementos innecesarios, desde el punto de vista social, más no, desde la visión cristiana. Aunque, San Agustín el Patrístico afirmaba que:  quien no quiere trabajar que no coma y que quien tiene un solo pan no debe darlo entero, primero debe saciar su hambre, porque entregarlo no es caridad,  ya que ésta, primero debe ser aplicada con uno mismo.

El hombre justo es por fuerza ESTOICO (que muestra fortaleza y dominio sobre si mismo, especialmente ante las desgracias y dificultades) y, debe serlo siempre... y con todos, sabe decir NO a sus allegados y a si mismo cuando le salta una tentación injusta.


LA JUSTICIA ES EL EQUILIBRIO ENTRE LA MORAL Y EL DERECHO



jueves, 3 de octubre de 2013

LA VOLUNTAD POR AMOR A VENEZUELA


LA VOLUNTAD POR AMOR A VENEZUELA
Escribe: Egly Colina Marín

El secreto de los grandes caracteres es la decisión oportuna.  Después de pensar, querer, deseo de hacer las cosas. Por el pensamiento en toda empresa, medimos nuestra fuerza, ante los obstáculos. Equivocarse, es una culpa. Una vez analizado y decidido, y al manifestar un SI, claro como un haz de luz, TU voluntad debe ser inflexible. Siempre adelante.

No podemos vacilar, tal como lo aseveró Nuestro Libertador SIMÓN BOLÍVAR, en un Discurso ante la Sociedad Patriótica. Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos”… Simón Bolívar, el 03 de julio de 1811.
La voluntad sana jamás falla, traiciona, ni repudia. NO HAY MORAL sin la firmeza de la conducta. Cuando un hombre sin voluntad se propone volar termina por el suelo arrastrándose en el lodo. LA FÓRMULA PERFECTA ES DECIR: HAGO Y NO  DECIR HARÉ que es el lema del sin voluntad.

La voluntad se prueba en la acción. Existe muchas veces el deseo de realizar empresas, pero sin basamento, es decir, alocadas, y es de ignorantes emprenderlas; sin embargo, es mayor el número de empresas que solo se piensan, se proponen…Y, luego las ven como imposibles de realizar, porque NO EXISTE LA VOLUNTADSin la voluntad de ejecutarlas, esas personas pasan el año, posponiendo  el inicio para el mes siguiente, y así sucesivamente,  sin trabajar, a esos se les llama holgazanes.

VENEZUELA, está capacitada para emprender grandes retos, porque tenemos principalmente el capital humano, pero nuestra voluntad debe ser inflexible a la hora de iniciarnos en ese propósito. Nada se consigue sin la voluntad del trabajo, en momentos de dificultad es, es cuando debemos liberarnos de cualquier prejuicio y asumir nuestra cuota de responsabilidad, porque VENEZUELA ES NUESTRA, Y NOS NECESITA. Somos un gran país, de luchadores, no es momento de reproches ni de agresiones, todos somos hermanos de la libertad,  por ello, DEBEMOS ESTAR UNIDOS.

Finalmente, cito a José Ingenieros cuando afirmó:…” las más frecuentes infelicidades, arraigan en nuestra propia pereza. El barco no avanza si el marino soñoliento no abre sus velas en la hora propicia, se desvía de su derrotero si el piloto no da a buen tiempo el golpe de timón. Por eso, la VOLUNTAD, debe estar siempre lista para actuar; un solo minuto de vacilación puede perder al hombre, si en ese minuto coincide la oportunidad.”
Cuando se une la oportunidad y existe la preparación, SE OBTIENE EL ÉXITO. NO HABLEMOS ENTONCES DE SUERTE…

martes, 1 de octubre de 2013

EL VALOR DE LA SIMPATÍA


                                               VALORES INTRÍNSECOS DEL HOMBRE 

  LA SIMPATIA
ESCRIBE: Egly Colina Marín

SIMPATÍA o EMPATÍA? son palabras que  simplemente parecieran homófonas. La primera constituye la cordialidad, el cariño, la amistad, la estima, o el apego hacia determinada persona.

En cambio, la palabra EMPATÍA tiene otra conceptualización: es la habilidad para estar conscientes de reconocer, comprender y apreciar los sentimientos de los demás. En otras palabras, ser empáticos es: ser capaces de "leer emocionalmente a las personas.

Hoy, esbozaré solo el término simpatía: simpatizar es comprender, la simpatía física es la más fácil, pero, la más firme es la que se arraiga en la comunidad de ideales. Debe ser espontánea y sin límites para que sea perdurable. No conoce de barreras, la lengua y las costumbres pueden apresurarla, pero no logran obstruirla, por mucho que difieran.

Una serie de elementos como afinidad de anhelos, de creencias,de esperanzas, acerca a las personas y sus caracteres y los hace simpatizar incluso a trvés del tiempo y la distancia.

Saber encender la simpatía es un don natural e inexplicable y saberla sentir constituye un elemento decisivo de la felicidad y estas personas, simpáticas, constituyen un armonizador social. (José Ingenieros)